rss
email
twitter
facebook

martes, 12 de febrero de 2013

Una Buena Novia


La conociste hace algunos años de casualidad casi. No tenías expectativas con ella, de apariencia sencilla y gestos humildes. No presumía nada ni te atajaba en nada.
Porque cuando caminasteis por la calle y quisiste darle la mano, te la dio aunque le daba la misma vergüenza que a ti, pero lo afrontó. Es una buena novia.
Porque confió rápidamente en ti, te contó sus secretos, te prestó su ropa y te hizo saber que amaba cómo cocinabas para ella, cómo la mirabas, cómo eras en todo sentido y te llevó a conocer a todos sus amigos y a su familia con quienes te llevaste de lujo y te quisieron, porque se parecían a ella. Pasado un tiempo te sorprendió con un anillo y lo puso en tu dedo y otro en el dedo de ella y lo lució con amor y orgullo. Es una novia magnífica.
Porque te admira, te oye y a veces no te entiende, pero cuando lo hace, ella cambia. Deja de ser quien ha sido y aprende de lo que tú le dices y es generosa al darte su saber, al enseñarte las cosas que sabe, al mirarte con ojos brillantes.
Porque te regala su fragilidad cuando tiembla y teméis juntos, pero también es evidente que en equipo son más fuertes y el barco avanza para el mismo lado cuando sus miradas se cruzan.
Porque te admira y te deja admirarla. Te considera único aunque veas series chinas durante tres días seguidos en la cama, piensa que eres un ser extraterrestre, una joya para adorar. Admira tus habilidades, deja que le pintes el baño, que le hagas un pollo al horno y arregles sus enchufes. No duda de que seas capaz y eso te hace capaz.
Es una novia preciosa y adorable a quien tu familia ama, porque es cercana y cariñosa y se nota que te hace feliz, pero tú de pronto y sin pensarlo te das cuenta un día que no la has amado lo suficiente, que todo eso que sentías que te rebalsaba el corazón no lo expresaste a tiempo y dejaron de sincronizarse, de encontrarse y ella que te amaba tanto, se aburrió de hacerlo, de estar  tan cómoda, de realizar los mismos ritos que a ti te parecían de magia, de dormir a tu lado, mientras para ti era un lujo y motivo de exultación. No estuviste atento y cierto día, sin dejar de ser una gran novia, la pierdes.
Como era novia fantástica, no deja de amarte pero es capaz de no poseerte y tú la amas, pero no la posees. Se separan para no dañarse, pero has ganado a alguien a quien amar por siempre. Has ganado familia.